Atahualpa Fernández: Complejo Industrial Tiuna produce al 100%
Cuando el reloj marcaba las 6:30 de la mañana, ya más de la mitad de los pasajeros habían ocupado una de las dos unidades apostadas en la calle Olimpo, detrás de la Torre La Previsora en Plaza Venezuela para dirigirse hacia el Complejo Industrial Tiuna I C.A., en Fuerte Tiuna.
Con estos son 25 autobuses que cada mañana, de lunes a viernes, se dirigen a los puntos ubicados en Catia, La Hoyada, La Yaguara, El Valle, La Rinconada, Ciudad Tiuna y Plaza Venezuela, además de las rutas largas en Los Teques, Guarenas, Charallave Sur y Norte, para transportar a alrededor de mil trabajadores del complejo.
El trayecto es aprovechado para conversar, dormir un poco o desayunar. Antes de las 8:00 am todas las unidades han ingresado al punto central del complejo, donde una bandera tricolor, de 4 metros de ancho por 7 de largo, se ondea como símbolo del patriotismo que caracteriza al recinto.
Cinco galpones y un edificio de vidriales azules representan una parte de lo que es hoy un conglomerado industrial de 2 mil 800 metros cuadrados de áreas productivas.
Entre los bienes de consumo, básicos y estratégicos que produce, incluye el área textil, de calzado, de papelería y de agua en sus diferentes presentaciones. También la confección de todo tipo de uniformes para entes públicos y privados.
Este complejo, creado durante el mandando del Comandante Hugo Chávez, fue oficializado por el presidente de la República y Comandante en Jefe de la FANB, Nicolás Maduro, por medio del decreto-ley N° 2.293 del 4 de abril de 2016 y publicado en Gaceta Oficial N° 40.881 del 7 de abril de 2016.
El mismo surgió de una alianza estratégica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), y el sector privado representado por el Grupo Atahualpa y forma parte de las 41 empresas del Motor Industria Militar, uno de los 15 que componen la Agenda Económica Bolivariana.
Su objetivo es fortalecer la autosustentabilidad de la FANB, así como el aparato productivo de la nación, a la vez, garantizar un trabajo digno a cada uno de los más de mil 300 hombres y mujeres que lo han hecho posible.
Allí cada trabajador atesora una historia de superación, lucha y triunfo que no demora en ser contada, pues es la razón de ser de este espacio que inició en el 2011 en un pequeño galpón identificado como Proyecto Autosustentable Socialista Mixto 302 Ayala, además de los logos de la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim) y el Grupo Atahualpa.
A un costado, la frase del líder revolucionario, Ernesto “Che” Guevara, que reza: “Si fuéramos capaces de unirnos, qué hermoso y qué cercano sería el futuro”.
Belsy Gutiérrez formó parte de esa unión y así lo contó: “Mi vida comenzó de nuevo después del deslave del año 2010. Fui damnificada de La Vega. Llegué a Fuerte Tiuna, gracias a la orden dada por mi Comandante Chávez de abrir los cuarteles para dar cobijo a los miles que en ese momento lo necesitábamos”.
En medio de toda esa situación de refugiada, surgió un proyecto: “Nos hicieron un llamado. Todas aquellas que quisiéramos aprender el oficio de costureras tendríamos la posibilidad de hacerlo”.
De siete mujeres que conocían el oficio pasaron en poco tiempo a ser más de cien. “Hoy tengo mi propio apartamento en la torre 32 de Ciudad Tiuna, una vivienda digna para mis cuatro hijos y seis años de experiencia, donde he aprendido a hacer de todo”, resumió Belsy.
Del oficio no sabía nada. Ella y muchos más recibieron instrucción de parte de especialistas peruanos en fabricación textil.
“Mi presidente Chávez le dio la confianza al señor Atahualpa para iniciar todo esto. Su interés era poder darles un trabajo a todos los que nos habíamos quedado sin un techo. Gracias a él y a su capacidad de amar al pueblo es que todo esto fue posible”, rememoró.
Con optimismo y orgullo añadió que cada una de las manos que allí laboran son un ejemplo del potencial que hay en el país.
“Aquí estamos demostrando que los venezolanos podemos crear productos con calidad de exportación. Podemos ser una potencia productiva que era lo que quería Chávez y ahora Nicolás Maduro”.
Entretanto, a las 8 de la mañana en el galpón de Confección 2, cuatro líneas de producción iniciaron la faena con la elaboración de la meta de 30 pantalones militares establecida para ese día por cada grupo. Su líder, Marbelis Jiménez, vela porque todos los implementos y la maquinaria estén activados para garantizar la eficiencia y el desenvolvimiento de las 20 costureras a su cargo.
Hace cuatro años fue dignificada con un apartamento en Ciudad Tiuna Oeste. A ello le suma la oportunidad que se le presentó en el 2014, cuando entró como rematadora al que para ese entonces era el único galpón del Complejo Industrial Tiuna I y que llaman el Galpón de Trini, en honor a una de las primeras instructoras.
“Lo más importante es que aquí se estimula el crecimiento del trabajador, se le impulsa para que cada día pueda crecer más en su oficio, a nivel personal y en calidad de vida”, expresó quien después de haber pasado por todos los procesos de producción, hoy tiene la responsabilidad de dirigir.
Sentada frente a una máquina de coser, Yurimar Graterol cumple su labor en un sistema en U, en el que cada uno de los 20 costureros y costureras realiza una operación diferente hasta completar la pieza.
“Todo el trabajo que aquí se realiza se hace en equipo, con solidaridad y compañerismo. Aquí vive Chávez, en cada espacio. Fue su sueño, un país productivo, un país próspero. Yo no sabía coser, aquí aprendí todo. Fue una bendición para mí y para mi familia”. A este testimonio agregó la interrogante: ¿Quién más sino Chávez pudo agarrar a todos los que quedamos sin techo y garantizar una vivienda, un trabajo, una vida digna?”.
La faena encuentra un espacio para el descanso cuando marcan las 12:00 del mediodía, mientras algunos se dirigen a los comedores ubicados en cada galpón, otros aprovechan el espacio para la disputa de un partido de pelota.
De 150 a 200 morrales cilíndricos -Talegas- serán empaquetados al final de la tarde y una de las responsables de que eso sea posible es Verónica Rosales.
Su destreza y capacidad de aprendizaje le han permitido tener la tarea de supervisar y comandar un equipo de costureras. Para ella no fue impedimento el tener 47 años para iniciarse en este oficio.
Después de pasar años como madre colaboradora en un preescolar, donde además se encargaba de llevar a cerca de 80 niños del refugio y traerlos al finalizar la tarde, decidió que era hora de buscar un empleo.
“Aquí me ven y dicen que parece que nací con una máquina de coser en la mano, se llevan una sorpresa cuando les digo que fue en estos últimos años cuando aprendí todo lo que sé. “Cosemos de todo, uniformes de todo tipo; aquí el que no sepa, aprende”, culminó.
Una jornada que se extendió hasta las 5:00 pm generó miles de uniformes de todo tipo, que vestirán a funcionarios y servidores públicos durante el cumplimiento de su faena, el responsable fue ese pueblo trabajador que lucha por el país.
Un salario digno, bono de alimentación y seguro médico son parte de los beneficios a los que se suma transporte y espacios para la recreación y el deporte dentro del complejo.
Una bomba electrosumergible de acero inoxidable ubicada a 75 mts de profundidad permite la obtención del recurso del pozo con 102 metros de profundidad. El proceso, 90% mecanizado, se asegura con la vigilancia del componente humano. Luego de la dosificación de cloro para garantizar la eliminación de bacterias, ésta pasa a un sistema de 4 filtros: dos barrenadores para atrapar partículas grandes, un filtro con resina para atrapar partículas de hierro y un filtro de carbón activado para eliminar malos olores y sabores. La primera línea de producción tiene una capacidad de 24 mil botellas por día, mientras que la segunda puede alcanzar hasta 40 mil botellas diarias.
Bajo las órdenes del general en jefe Vladimir Padrino López, esta empresa nacida de la unión cívico-militar está próxima a inaugurar la planta de Gorras y Talegas que ya está 100% operativa, una planta de corte láser y de botas militares. Además tiene a su cargo la elaboración del nuevo uniforme de Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb) que será presentado en su aniversario el próximo 26 de septiembre, aseguró Fernández.
“Producto hecho 100% con talento venezolano que engalanará a la FANB”, destacó. La incorporación de 400 jóvenes del Plan Chamba Juvenil suma a los avances positivos bajos los cuales se perfila el crecimiento del complejo.
La creación de una gran misión empresarial que reúna las voluntades de aquellos empresarios privados que creen en el país, así como la siembra de algodón para la elaboración de una gran industria textil que los libere de la importación de materia prima, son algunas de las propuestas a las que el Complejo Industrial Tiuna I apuesta.
“Comenzamos en un espacio donde solo había tierra. Con pasión, disciplina, riesgo, esfuerzo económico, chavismo para tirar para el cielo y patriotismo, logramos esto que es hoy el complejo. Hemos crecido, seguimos creciendo y no vamos a detenernos”, afirmó Fernández.
Fotos: Javier Campos
Con estos son 25 autobuses que cada mañana, de lunes a viernes, se dirigen a los puntos ubicados en Catia, La Hoyada, La Yaguara, El Valle, La Rinconada, Ciudad Tiuna y Plaza Venezuela, además de las rutas largas en Los Teques, Guarenas, Charallave Sur y Norte, para transportar a alrededor de mil trabajadores del complejo.
El trayecto es aprovechado para conversar, dormir un poco o desayunar. Antes de las 8:00 am todas las unidades han ingresado al punto central del complejo, donde una bandera tricolor, de 4 metros de ancho por 7 de largo, se ondea como símbolo del patriotismo que caracteriza al recinto.
Cinco galpones y un edificio de vidriales azules representan una parte de lo que es hoy un conglomerado industrial de 2 mil 800 metros cuadrados de áreas productivas.
Entre los bienes de consumo, básicos y estratégicos que produce, incluye el área textil, de calzado, de papelería y de agua en sus diferentes presentaciones. También la confección de todo tipo de uniformes para entes públicos y privados.
Este complejo, creado durante el mandando del Comandante Hugo Chávez, fue oficializado por el presidente de la República y Comandante en Jefe de la FANB, Nicolás Maduro, por medio del decreto-ley N° 2.293 del 4 de abril de 2016 y publicado en Gaceta Oficial N° 40.881 del 7 de abril de 2016.
El mismo surgió de una alianza estratégica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), y el sector privado representado por el Grupo Atahualpa y forma parte de las 41 empresas del Motor Industria Militar, uno de los 15 que componen la Agenda Económica Bolivariana.
Su objetivo es fortalecer la autosustentabilidad de la FANB, así como el aparato productivo de la nación, a la vez, garantizar un trabajo digno a cada uno de los más de mil 300 hombres y mujeres que lo han hecho posible.
Unión para crear el futuro
Tres de los puntos cardinales que rodean al complejo están cubiertos de verdes montañas donde los altos recintos son el albergue que resguardan una faena caracterizada por el dinamismo y el movimiento sincronizado.Allí cada trabajador atesora una historia de superación, lucha y triunfo que no demora en ser contada, pues es la razón de ser de este espacio que inició en el 2011 en un pequeño galpón identificado como Proyecto Autosustentable Socialista Mixto 302 Ayala, además de los logos de la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim) y el Grupo Atahualpa.
A un costado, la frase del líder revolucionario, Ernesto “Che” Guevara, que reza: “Si fuéramos capaces de unirnos, qué hermoso y qué cercano sería el futuro”.
Belsy Gutiérrez formó parte de esa unión y así lo contó: “Mi vida comenzó de nuevo después del deslave del año 2010. Fui damnificada de La Vega. Llegué a Fuerte Tiuna, gracias a la orden dada por mi Comandante Chávez de abrir los cuarteles para dar cobijo a los miles que en ese momento lo necesitábamos”.
En medio de toda esa situación de refugiada, surgió un proyecto: “Nos hicieron un llamado. Todas aquellas que quisiéramos aprender el oficio de costureras tendríamos la posibilidad de hacerlo”.
De siete mujeres que conocían el oficio pasaron en poco tiempo a ser más de cien. “Hoy tengo mi propio apartamento en la torre 32 de Ciudad Tiuna, una vivienda digna para mis cuatro hijos y seis años de experiencia, donde he aprendido a hacer de todo”, resumió Belsy.
Del oficio no sabía nada. Ella y muchos más recibieron instrucción de parte de especialistas peruanos en fabricación textil.
“Mi presidente Chávez le dio la confianza al señor Atahualpa para iniciar todo esto. Su interés era poder darles un trabajo a todos los que nos habíamos quedado sin un techo. Gracias a él y a su capacidad de amar al pueblo es que todo esto fue posible”, rememoró.
Con optimismo y orgullo añadió que cada una de las manos que allí laboran son un ejemplo del potencial que hay en el país.
“Aquí estamos demostrando que los venezolanos podemos crear productos con calidad de exportación. Podemos ser una potencia productiva que era lo que quería Chávez y ahora Nicolás Maduro”.
Entretanto, a las 8 de la mañana en el galpón de Confección 2, cuatro líneas de producción iniciaron la faena con la elaboración de la meta de 30 pantalones militares establecida para ese día por cada grupo. Su líder, Marbelis Jiménez, vela porque todos los implementos y la maquinaria estén activados para garantizar la eficiencia y el desenvolvimiento de las 20 costureras a su cargo.
Hace cuatro años fue dignificada con un apartamento en Ciudad Tiuna Oeste. A ello le suma la oportunidad que se le presentó en el 2014, cuando entró como rematadora al que para ese entonces era el único galpón del Complejo Industrial Tiuna I y que llaman el Galpón de Trini, en honor a una de las primeras instructoras.
“Lo más importante es que aquí se estimula el crecimiento del trabajador, se le impulsa para que cada día pueda crecer más en su oficio, a nivel personal y en calidad de vida”, expresó quien después de haber pasado por todos los procesos de producción, hoy tiene la responsabilidad de dirigir.
Sentada frente a una máquina de coser, Yurimar Graterol cumple su labor en un sistema en U, en el que cada uno de los 20 costureros y costureras realiza una operación diferente hasta completar la pieza.
“Todo el trabajo que aquí se realiza se hace en equipo, con solidaridad y compañerismo. Aquí vive Chávez, en cada espacio. Fue su sueño, un país productivo, un país próspero. Yo no sabía coser, aquí aprendí todo. Fue una bendición para mí y para mi familia”. A este testimonio agregó la interrogante: ¿Quién más sino Chávez pudo agarrar a todos los que quedamos sin techo y garantizar una vivienda, un trabajo, una vida digna?”.
La faena encuentra un espacio para el descanso cuando marcan las 12:00 del mediodía, mientras algunos se dirigen a los comedores ubicados en cada galpón, otros aprovechan el espacio para la disputa de un partido de pelota.
Gorras y talegas
En el más reciente instalado galpón identificado como Gorras y Talegas, las máquinas han encendido sus motores para ir construyendo cada una de las piezas que forman parte de la indumentaria militar.De 150 a 200 morrales cilíndricos -Talegas- serán empaquetados al final de la tarde y una de las responsables de que eso sea posible es Verónica Rosales.
Su destreza y capacidad de aprendizaje le han permitido tener la tarea de supervisar y comandar un equipo de costureras. Para ella no fue impedimento el tener 47 años para iniciarse en este oficio.
Después de pasar años como madre colaboradora en un preescolar, donde además se encargaba de llevar a cerca de 80 niños del refugio y traerlos al finalizar la tarde, decidió que era hora de buscar un empleo.
“Aquí me ven y dicen que parece que nací con una máquina de coser en la mano, se llevan una sorpresa cuando les digo que fue en estos últimos años cuando aprendí todo lo que sé. “Cosemos de todo, uniformes de todo tipo; aquí el que no sepa, aprende”, culminó.
Una jornada que se extendió hasta las 5:00 pm generó miles de uniformes de todo tipo, que vestirán a funcionarios y servidores públicos durante el cumplimiento de su faena, el responsable fue ese pueblo trabajador que lucha por el país.
Un salario digno, bono de alimentación y seguro médico son parte de los beneficios a los que se suma transporte y espacios para la recreación y el deporte dentro del complejo.
Embotelladora Agua Tiuna
Dentro de las instalaciones del Complejo Industrial Tiuna I, un galpón es destinado para el procesamiento y embotellamiento del agua potable. Alrededor de 50 trabajadores se encargan del proceso que permite la extracción de pozo profundo. La producción se realiza en 8 etapas: extracción, dosificación de cloro, filtrado y almacenamiento, ozonificación, tratamiento con U.V, envasado, embalado y paletizado, almacén y distribución.Una bomba electrosumergible de acero inoxidable ubicada a 75 mts de profundidad permite la obtención del recurso del pozo con 102 metros de profundidad. El proceso, 90% mecanizado, se asegura con la vigilancia del componente humano. Luego de la dosificación de cloro para garantizar la eliminación de bacterias, ésta pasa a un sistema de 4 filtros: dos barrenadores para atrapar partículas grandes, un filtro con resina para atrapar partículas de hierro y un filtro de carbón activado para eliminar malos olores y sabores. La primera línea de producción tiene una capacidad de 24 mil botellas por día, mientras que la segunda puede alcanzar hasta 40 mil botellas diarias.
Es la concreción del Plan de la Patria establecido por Chávez
“El Complejo Industrial Tiuna I no es más que la concreción de lo que estableció mi Comandante Chávez en el Plan de la Patria”, aseguró el presidente de la empresa y representante de 49% de las acciones de la empresa mixta adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Defensa, Atahualpa Fernández.Bajo las órdenes del general en jefe Vladimir Padrino López, esta empresa nacida de la unión cívico-militar está próxima a inaugurar la planta de Gorras y Talegas que ya está 100% operativa, una planta de corte láser y de botas militares. Además tiene a su cargo la elaboración del nuevo uniforme de Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb) que será presentado en su aniversario el próximo 26 de septiembre, aseguró Fernández.
“Producto hecho 100% con talento venezolano que engalanará a la FANB”, destacó. La incorporación de 400 jóvenes del Plan Chamba Juvenil suma a los avances positivos bajos los cuales se perfila el crecimiento del complejo.
La creación de una gran misión empresarial que reúna las voluntades de aquellos empresarios privados que creen en el país, así como la siembra de algodón para la elaboración de una gran industria textil que los libere de la importación de materia prima, son algunas de las propuestas a las que el Complejo Industrial Tiuna I apuesta.
“Comenzamos en un espacio donde solo había tierra. Con pasión, disciplina, riesgo, esfuerzo económico, chavismo para tirar para el cielo y patriotismo, logramos esto que es hoy el complejo. Hemos crecido, seguimos creciendo y no vamos a detenernos”, afirmó Fernández.
Estructura
La producción en el complejo involucra áreas medulares fundamentales, hilvanadas y dependientes entre sí que garantizan óptimos resultados, entre ellas:- Sala Escuela. El entrenamiento es el primer paso que da un operario para la capacitación. Durante este tiempo se evalúan sus habilidades y se define el área a desempeñarse.
- Unidad de Desarrollo del Producto (UDP). Departamento creativo donde se inicia el enlace comercial con los clientes. Se reciben las solicitudes para realizar los moldes, los patrones, las escaladas de las piezas y luego la producción de las muestras que se le hacen llegar al cliente para su aprobación.
- Planificación y Control de Producción (PCP). Se determinan cuáles son las solicitudes o pedidos que se van a confeccionar, en cuántas líneas de producción y el tiempo que va a durar, de acuerdo a las capacidades de la planta.
- Confección 1 y 2. Integra las áreas de patronaje corte, confección textil y ojal y botón. En el proceso de corte se utiliza el Sistema de Audaces Patrones, que es el programa que genera los tizados y luego pasa al área de corte. Allí también se hace el “habilitado”, que es preparar esas piezas y todos los complementos que llevan las prendas para luego pasarlas a las Líneas de Confección. Destaca en ella el sistema de producción lineal para la confección.
- Almacén de telas y avíos. En ella se encargan de realizar la logística para despachar telas y avíos por pedidos.
- Planta de Bordados. Una vez que las prendas son confeccionadas, según las solicitudes y tipo de prendas, se procede a realizar los logos corporativos y demás elementos bordados que incluya cada prenda.
- Área de Acabado y Despacho. Inspección, planchado y empaquetado son parte de las labores que tienen a su cargo este departamento.
- Equipo de Ingeniería y Método. Dentro de cada planta hay un equipo de ingeniería y método que se encarga de hacer el estudio del tiempo de confección que varía de acuerdo a la complejidad de la prenda.
Fotos: Javier Campos
