Atahualpa Fernández Arbulú: La industria del diseño como fuente de ingresos para Venezuela
La creatividad es una de las características que destaca en los venezolanos.
El mundo de la moda, el diseño y la confección de prendas representa
una de las áreas de producción que está creciendo en el país.
“Al
mal tiempo, buena cara” ese es un refrán popular muy arraigado en
nuestro país y que en este momento se ha convertido en la premisa de
muchos venezolanos, quienes han visto en la crisis una oportunidad de
desarrollo económico sostenible.
Cada día se incrementa el número de mujeres emprendedoras que han visto en el diseño una alternativa económica estable para generar nuevos ingresos familiares, una actividad que también les ha permitido expresarse ante el mundo de la moda y generar nuevas tendencias a partir de sus creaciones.
En
países como Francia y Estados Unidos el mundo de la moda representa un
porcentaje importante de su producción. La generación de empleos sólidos
y posibilidad de inversión en nuevos proyectos forman parte de los
elementos que impulsan la economía de algunas naciones.
Tomando en cuenta las experiencias positivas registradas en el extranjero, surge la idea de promover un impulso a la industria textil venezolana, pero ¿cómo se puede promocionar ese ascenso en el mercado internacional? la
asignación de créditos, programas de capacitación empresarial e
instrucción profesional en el área del diseño son fundamentales para
formar nuevas generaciones especializadas en el mundo de la moda y la
confección.
El gobierno central, la banca privada y
las escuelas de diseño deben trabajar en conjunto para lograr una meta
en común que permita la consolidación de una industria textil. El uso de herramientas tecnológicas es positivo, pero las técnicas artesanales también son importantes, especialmente para hacer la promoción de piezas autóctonas de cada país.
En
el caso venezolano existen muchas técnicas y prendas tradicionales que
inspiran el diseño de nuevos elementos. Actualmente es común ver zapatos
tejidos que resultan del ingenio y el aprovechamiento de técnicas
tradicionales, estas piezas resultan cómodas y especialmente
recomendadas en zonas frías.