Atahualpa Fernández: Chávez abre Fuerte Tiuna al pueblo

El Comandante de la Revolución Bolivariana Hugo Chávez ordenó abrir los cuarteles de la FANB en el Fuerte Tiuna para el pueblo, como ya lo había hecho frente a la vaguada ocurrida en el estado Vargas en el año 2000. Varias zonas del Complejo Militar fueron habilitadas con el fin de amparar a las familias afectadas por las lluvias. Así se unieron y activaron las voluntades civiles y militares con una misma motivación: ayudar al más necesitado.

La misma noche del desastre natural, Marbelis y otras tantas familias durmieron en un antiguo galpón en Antímano. En las siguientes horas, el entonces mano derecha del Comandante, hoy M/G Jesús Suárez Chourio, se encargó de acompañarlos al Fuerte Militar Tiuna.

«Llegué junto a mi familia al refugio habilitado en la Escuela de Comunicaciones y Electrónica de la FANB ubicada frente al Batallón Bolívar. Los militares nos dieron alojamiento y nos hicieron sentir bien, nos dieron tranquilidad y comodidad», prosiguió Jiménez.

Fuerte Tiuna - Atahualpa Fernández

Pocos meses después, a Marbelis le fue adjudicada una vivienda en Ciudad Tiuna.
«Recibí mi vivienda digna y empecé a trabajar en un pequeño galpón llamado por todos “El Galpón de Trini”, en honor a nuestra instructora de costura. Es un honor haber sido parte de los inicios del proyecto macro que es hoy», describió la trabajadora del Complejo Industrial Tiuna. En aquel pequeño espacio empezó como rematadora. «Aprendí a coser, luego a hacer ojal, a pegar botones, a presillar», detalló y agregó que pasó del entrenamiento a la producción sin darse cuenta. «Cuando inicié mis labores en la Planta de Confección recién construida me desempeñé como habilitadora, donde aprendí mucho». Durante la entrevista, Marbelis recibe con alegría la noticia de su ascenso a Líder de su Línea de Producción, debido a su buen desempeño.

Fuerte Tiuna - Atahualpa Fernández

«Ser parte de esta historia que reivindica nuestros derechos nos ha convertido en personas conscientes y agradecidas», expresó Marbelis, quien aseguró que es «una bendición de Dios y de Hugo Chávez porque gracias a sus amplios conocimientos y su espíritu generoso nos dignificó y se ganó el amor de su pueblo. Él sigue vivo en mi corazón», sentenció.

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